ORP ASOCIADOS

Ospino Rodríguez Profesionales Asociados. Peritajes en los ámbitos Penal, de Familia y Laboral.

www.orpasociados.com

QUE ES PSICOLOGIA FORENSE

La Psicología Forense es especialmente útil en la realización de pericias penales, evaluación de presuntos agresores y daño psicológico, valoración para inimputabilidad, elaboración de evaluaciones psicológicas forenses, asesoría técnica a la Defensa o a la Fiscalía y el acompañamiento de víctimas o testigos en las audiencias orales.

USOS DE LA PSICOLOGIA FORENSE

La Psicología Forense ofrece un amplio abanico de usos prácticos especialmente útiles en el ejercicio jurídico tanto para la Defensa como para la Fiscalía.

EXAMEN DEL ESTADO MENTAL

Como testigo experta en juicio, uno de los aspectos que se deben verificar en los informes que otros profesionales de la Psicología forense hayan presentados es la realización del examen juicioso del estado mental de la persona evaluada toda vez que es un requerimiento en toda evaluación psicológica forense.

EN EL AMBITO DE LA FAMILIA

La Psicología Forense, como subárea especializada de la Psicología Jurídica, tiene como acción principal “la realización de evaluaciones psicológicas por solicitud de autoridades competentes, para aportar información especializada y veraz, que se convertirá en un medio probatorio para orientar la toma de decisiones judiciales”.

sábado, 2 de febrero de 2019

INSTRUMENTO DE IDENTIFICACION DE INDICADORES DE LA ALIENACION PARENTAL



Cuestionario de identificación de indicadores de la Alienación Parental

Martha Stella Ospino-Rodriguez

Luis Alberto Quiroga-Baquero.

Este cuestionario fue diseñado por Martha Stella Ospino Rodríguez y se aplicó en la investigación que se presenta en la entrada de este blog denominada: “Identificación del Fenómeno de Alienación Parental”, realizada por Martha Stella Ospino Rodríguez y Luis Alberto Quiroga Baquero.

Con el objetivo de evaluar la consistencia interna del instrumento, se realizó con 10  participantes una aplicación piloto del cuestionario compuesto por 36 ítems, la cual arrojó un valor α = .83. Sin embargo, teniendo en cuenta los coeficientes de homogeneidad, se eliminaron 10 ítems (ver Apéndice en la entrada de éste blog denominada: Identificación de la Alienación Parental) con valores ≤ .00. Una vez eliminados estos ítems, se obtuvo un valor α = .77 para la primera dimensión, α = .87 para la segunda dimensión, α = .89 para la tercera dimensión y α = .88 para toda la prueba.   El cuestionario quedó entonces constituido por 8 ítems para la dimensión I, 16 para la dimensión II y 2 para la dimensión III.

Instrucciones de aplicación:

A continuación encontrará algunas situaciones que los padres y sus hijos pueden vivir en casos de separación y divorcio contencioso.  Como persona interesada en identificar algunas de estas situaciones, favor marque con una X en la casilla de Si o No con toda sinceridad.

De acuerdo al objetivo de la aplicación podrá responder las dimensiones I y II únicamente.

Instrucciones de calificación:

Una vez se conteste el cuestionario podrá expresar el resultado en porcentaje de acuerdo a cada dimensión, teniendo en cuenta que en la dimensión 1, el 100% es 8; en la dimensión II, el 100% es 16 y en la dimensión 3, el 100% es 2.

FECHA DE APLICACIÓN:  ____________________

NOMBRE: ___________________________________________________

ROL DE QUIEN RESPONDE: ___________________________________

Situaciones con niños, niñas o adolescentes
SI
NO
Cuando los padres se han separado o divorciado o están en ese proceso …
1.
Se observa en el hijo/hija una especie de campaña de denigración hacia uno de sus padres, como si sintiera mucho odio hacia uno de los padres.
2.
El hijo/hija presenta justificaciones débiles o absurdas en el proceso de desprecio hacia su padre/madre. 
3.
El hijo/hija plantea argumentos irracionales y a menudo absurdos para no querer estar cerca de uno de sus progenitores.
4.
El hijo/hija no muestra sentimientos encontrados, todo es bueno en un padre y todo es malo en el otro. 
5.
El hijo/hija no cuestiona los argumentos del padre aceptado contra el odiado, incluso cuando se le ofrece evidencia de que aquel miente.
6.
El hijo/hija no presenta culpa hacia la crueldad y la explotación del progenitor alienado, mostrando total indiferencia por los sentimientos del padre odiado.
7.
El hijo/a emplea argumentos en contra de su padre/madre odiado que parecen ensayados, usando palabras o frases que no forman parte del lenguaje infantil o para su edad.
8.
El hijo/hija que expresa odio hacia uno de sus padres rechaza a personas que previamente suponían para él una fuente de gratificaciones psicológicas y que están relacionadas con el progenitor odiado.



Situaciones protagonizadas por alguno de los progenitores
SI
NO
En el proceso de divorcio o separación de la pareja ha observado que
9.
Un progenitor miente al hijo/a con respecto a los presuntos actos malévolos del otro progenitor.
10.
Uno de los progenitores expresa que su hijo/hija no va a perderse nada importante si el otro progenitor es totalmente eliminado de su vida y que estarán mejor sin ese progenitor.
11.
Uno de los progenitores utiliza a su hijo/hija como un “arma” o medio para vengarse del otro progenitor.
12.
El progenitor que tiene la custodia del hijo/hija, impide el contacto telefónico de este hijo/hija con el otro progenitor.
13.
El progenitor que tiene la custodia del hijo/hija suele organizar diferentes actividades con este hijo/hija durante el período que el otro progenitor debe ejercer su derecho de visita.
14.
Uno de los progenitores presenta a su nuevo cónyuge al hijo/hija como su nuevo progenitor.
15.
Uno de los progenitores obstaculiza el correo y los paquetes enviados por el otro progenitor al hijo/hija.
16.
Uno de los progenitores no informa al otro progenitor sobre las actividades que realiza el hijo/hija (deporte, teatro, actividades escolares, entre otras).
17.
Uno de los progenitores impide al otro progenitor el acceso a los informes escolares y médicos del hijo/hija.
18.
Uno de los progenitores puede irse de vacaciones sin el hijo/hija y dejarle con otra persona, aunque el otro progenitor esté deseoso y dispuesto para ocuparse de él o ella. 
19.
Uno de los progenitores le dice a su hijo/hija que la ropa que el otro progenitor les ha comprado es fea y le prohíbe usarla.
20.
Uno de los progenitores amenaza con castigos al hijo/hija si se atreven a llamar, escrib16ir o a contactar con el otro progenitor de la manera que sea.
21.
Uno de los progenitores premia las conductas despectivas y de rechazo del hijo/hija hacia el otro progenitor.
22.
Uno de los progenitores presenta falsas denuncias de abuso (físico y/o sexual) para separar al hijo/hija del otro progenitor.
23.
Uno de los progenitores ha cambiado su lugar de vivienda a muchos kilómetros, con el único fin de destruir la relación del otro progenitor con su hijo/hija.
24
Uno de los progenitores ridiculiza los sentimientos de afecto del hijo/hija hacia el otro progenitor.


Síndrome de Alienación Parental como diagnóstico
25.
¿Relaciona Ud. estos indicadores con el síndrome de alienación parental?
26
¿Alguna vez ha realizado o recibido un concepto con el diagnóstico de Síndrome de Alienación Parental?



Para citar este instrumento, escribir: Ospino-Rodríguez, M.S. y Quiroga-Baquero, L.A.  (2019, febrero 2). Cuestionario de identificación de indicadores de la Alienación Parental. Recuperado de http://lapsicologiaforense.blogspot.com/


IDENTIFICACION DEL FENOMENO DE ALIENACION PARENTAL



Identificación de la Alienación Parental por profesionales del departamento del Huila-Colombia
Martha Stella Ospino-Rodríguez
ORP-Ospino Rodríguez Profesionales Asociados
y
Luis Alberto Quiroga-Baquero
Universidad Santo Tomás
Colombia
Nota de Autor
Información de contacto:
Martha Stella Ospino-Rodríguez
ORP-Ospino Rodríguez Asociados
Correo electrónico: msospinor@gmail.com
Luis Alberto Quiroga-Baquero
Universidad Santo Tomás
Correo electrónico: luisquiroga@usantotomas.edu.co
Agradecimientos a Disney Benites Perdomo y Viviana Andrea Rodríguez Rojas, quienes apoyaron en la recolección de datos.  
Resumen
El objetivo de esta investigación fue medir los indicadores de la Alienación Parental identificados por los operadores jurídicos que atienden casos de separación y divorcio en procesos contenciosos en el Departamento del Huila, mediante una investigación cuantitativa con diseño transversal-descriptivo, para lo cual se elaboró un cuestionario con tres dimensiones, respuestas dicotómicas y 26 indicadores, aplicado a 24 profesionales (abogados, psicólogos y trabajadores-sociales). Los resultados obtenidos confirman que los operadores jurídicos, a pesar de no emitir conceptos relacionados con esta forma de maltrato (dimensión 3), sí los identifican en su actuación profesional tanto en las situaciones características de los niños (dimensión 1), como en las estrategias usadas por los padres para interferir en la relación del hijo con el otro progenitor (dimensión 2).
Palabras Clave: separación y divorcio contencioso, alienación parental, síndrome de alienación parental. 
Abstract
The purpose of this research was to measure the indicators of Parental Alienation identified by legal operators that attend cases of contentious separation and divorce proceedings in Huila Department (Colombia), using a quantitative research with cross-sectional descriptive design, one questionnaire with three dimensions, dichotomous responses and 26 indicators applied to 24 professionals (lawyers, psychologists and social-workers). The results obtained confirm that legal operators, despite not issuing concepts related to this form of abuse (Dimension 3), those identify in their professional performance in situations characteristics of children (Dimension 1), and in strategies used by parents to interfere with the child's relationship with the other parent (Dimension 2).
            Key words: contentious separation and divorce, Parental Alienation Syndrome
Para citar este artículo de acuerdo al estilo editorial APA, escribir: Ospino-Rodríguez, M.S. y Quiroga-Baquero, L.A.  (2019, febrero 2). Identificación de la Alienación Parental por profesionales del departamento del Huila-Colombia.  Recuperado de http://lapsicologiaforense.blogspot.com/
Identificación de la Alienación Parental por profesionales del departamento del Huila-Colombia
Según la Constitución Política de Colombia (1991) la familia es el núcleo fundamental e institución básica de la sociedad (Art. 5 y 42); sin embargo, este núcleo o institución se está desintegrando cada día más, como lo muestran las estadísticas reportadas por la Superintendencia de Notariado y Registro (2013a; 2013b) en el número de procesos de divorcio efectuados en las notarías del país, de manera que en el año 2006 se presentaron 3391 casos; en el año 2007, 8273 casos -4882 más casos que el año 2006-; en el año 2008 realizaron 9436 casos -1163 más que el año 2007; en el año 2009  la cifra aumentó a 10618, esto es, 1182 casos más que el año 2009; en el año 2010 reportaron hasta el mes de julio 7163 casos de divorcio, 492 más que en el igual periodo del año 2009; en año 2011 el total fue de 15326 y en el año 2012, 18015 casos de divorcio, 2689 casos más que el año anterior.  En igual sentido, van las cifras reportadas por el Sistema de la Información de la Conciliación del Ministerio del Interior y de la Justicia (2013) en el que se reportaron 8499 actas de conciliación en asuntos relacionados con la familia en el año 2010; 10229 en el año 2011, es decir 1730 más que el año anterior y 16676 en el año 2012, o sea 6447 más que el año 2011. 
Muchas de las separaciones y divorcios que se dan en el país son de carácter contencioso presentándose diversos conflictos y situaciones que perjudica a las partes, tanto  a los padres como a los hijos e hijas. Entre estas situaciones se encuentra una, que es probablemente la de mayores consecuencias negativas en los niños y niñas durante estos procesos contenciosos, el denominado fenómeno de Alienación Parental (en adelante AP), el cual fue definido por primera vez por el psiquiatra norteamericano Richard Gardner en el año 1985 (Arch, 2010; Bolaños, 2002; Lowenstein, 1998; Muñoz, 2010; Oropeza, 2007; Segura, Gil & Sepúlveda, 2006; Tejedor, 2012; Vásquez, Seijo & Mohamed-Mohand, 2010;  Zornoza del Hoyo, 2010) y consiste en una campaña continua de uno de los padres en contra del otro con el fin “de que el otro padre pierda el afecto, el amor, el respeto o la consideración de sus hijos” (Lowenstein, 1999, p. 47).  Es un proceso de lavado de cerebro a sus hijos hecho por uno de los padres contra el otro para romper el vínculo afectivo padre- hijo. Entre las características sobresalientes de la AP está la identificación de un padre alienante, un hijo/a alienado/a y el progenitor alienado. Estas son las claves para diferenciarlo de otro tipo de alienaciones parentales, porque como dice Reay (2011) la alienación parental se presenta por diversos factores tales como: (a) maltrato verbal parental; (b) maltrato emocional parental; (c) maltrato físico parental; (d) abuso sexual parental; (e) rechazo y abandono de los padres; (f) negligencia parental; (g) enfermedad mental del progenitor (por ejemplo depresión mayor, trastorno bipolar, ansiedad, un trastorno de personalidad, etc.); (h) enfermedad crónica o discapacidad médica crónica tal como daño cerebral en alguno de los padres; (i) criminalidad en alguno de los padres; (j) inadecuadas pautas de crianza como ser sobre-punitivo, intimidador, agresivo o tener expectativas no realistas de sus hijos; (k) hijos son involucrados por los padres en cultos o actividades en que les lavan el cerebro; (l) hijos que son raptados o secuestrados por uno de sus padres; (m) hijos víctimas de violencia intrafamiliar;  y, (n) padres con dependencia o abuso de consumo de alcohol, lo cual puede estar combinado con cualquiera de los factores arriba escritos.  Por tanto, de acuerdo con Reay (2011) el fenómeno de la AP sería un subtipo de Alienación Parental  
Un subtipo de la Alienación Parental en la que un progenitor identificado  sistemáticamente, programa a uno o más de sus niños o adolescentes de la misma familia en contra del otro progenitor que ha sido un buen y amoroso padre antes de que ocurriera la alienación (Reay, 2011, p. 331).  
De acuerdo con Gardner (1989, citado por Bolaños, 2002 y por Reay, 2011) el fenómeno de AP se identifica a partir de manifestaciones conductuales en el niño, denominados síntomas primarios, en los cuales el hijo/a:  (a) exhibe una especie de campaña de denigración hacia uno de sus padres, como si sintiera mucho odio hacia uno de los padres; (b) presenta justificaciones débiles o absurdas en el proceso de desprecio hacia su padre/madre; (c) plantea argumentos irracionales y a menudo absurdos para no querer estar cerca de uno de sus progenitores; (d) no muestra sentimientos encontrados, todo es bueno en un padre y todo es malo en el otro; (e) no cuestiona los argumentos del padre aceptado contra el odiado, incluso cuando se le ofrece evidencia de que aquel miente; (f) no presenta culpa hacia la crueldad y la explotación del progenitor alienado, mostrando total indiferencia por los sentimientos del padre odiado; (g) emplea argumentos en contra de su padre/madre odiado que parecen ensayados, usando palabras o frases que no forman parte del lenguaje infantil o para su edad y, (h) expresa odio hacia uno de sus padres, rechaza a personas que previamente suponían para él una fuente de gratificaciones psicológicas y que están relacionadas con el progenitor odiado.   
Según Oropeza (2007), Reay (2011), Segura, Gil y Sepulveda (2006) y Tejedor (2010; 2012), la AP también se identifica por las estrategias de alienación utilizadas por los padres/madres alienantes, algunas de los cuales son: (a) Categoría I: campañas de denigración de la imagen del otro progenitor frente al niño, expresadas en conductas como mentirle al hijo/a con respecto a los presuntos actos malévolos del otro progenitor; (b) Categoría II:  intentos de suprimir o sustituir la existencia del otro progenitor en la vida del hijo/a, como por ejemplo: impedir el contacto telefónico del hijo/hija con el otro progenitor y, (c) Categoría III: utilizar al hijo/a como instrumento de agresión contra el otro progenitor.
Son varios los autores que rechazan el uso del término Alienación Parental para identificar la programación sistemática a sus hijos por parte de uno de los progenitores en contra del otro, entre estos se encuentra Gardner (2002) y Reay (2011). En relación con el nombre que ha recibido este fenómeno, se sabe que también se conoce con las acepciones de Síndrome de Medea, (Wallerstein & Blakeslee, 1990), Síndrome de la Madre Maliciosa (Turkat, 1994 citado por Arch, 2010), Programación Parental en el Divorcio (Clawar & Rivlin, 1991 citado por Arch, 2010), Inculcación Maliciosa” (Toldos, 2013, p.134) y Desparentalización Impuesta (Ramirez, 2011). En esta investigación se emplea el término de SAP, que se deberá descartar en los casos en que el hijo/a presente rechazo hacia un padre que ha sido abusivo con anterioridad y se deberá realizar un diagnóstico diferencial dado que el rechazo de un hijo hacia su progenitor no solo puede deberse al  fenómeno de la AP o al maltrato de su parte sino a otras situaciones como “ansiedad de separación, conductas oposicionistas, reacción ante altos niveles de conflicto interparental, problemas personales graves del progenitor rechazado, dificultades de adaptación, etc.” (Arch, 2010, p. 118)
Pero la controversia no sólo existe en cuanto a la definición del término, sino hacia su misma existencia.  Se han conformado organizaciones a favor del fenómeno del AP como la Asociación Nacional de Afectados del Síndrome de Alienación Parental (ANASAP) y  la Fundación Filia de amparo al menor, en España, entre otras; pero también organizaciones en su contra como el ACESAP -abogados contra el SAP- (Ospino-Rodríguez, 2014).  Entre los argumentos que se utilizan para rechazar el fenómeno de la AP está su no inclusión en los manuales de estadística de enfermedades mentales, ni en el de la Organización Mundial de la Salud (CIE-10) ni en el de American Psychiatric Association (DSM V) y la falta de consenso en qué sintomatología está asociada a este fenómeno.
A pesar de esta controversia, se ha observado que el fenómeno de AP trae consecuencias; que si bien es cierto varían individualmente (Fariña, Novo, Arce & Seijo, 2002), con frecuencia los niños, niñas y adolescentes involucrados en este síndrome tienden a presentar trastornos de ansiedad, trastornos de sueño o de alimentación, trastornos de conducta como comportamiento agresivo, de evitación, utilización de lenguaje adulto, dependencia emocional, dificultades en la expresión y comprensión de emociones (Segura, Gil & Sepúlveda, 2006), “fuertes sentimientos de culpa difícilmente manejables y muchas veces irreparables” (Bolaños, 2002, p. 33), ansiedad de separación, conductas oposicionistas y dificultades de adaptación (Arch, 2010); en algunas ocasiones el padre/madre alienante no es plenamente consciente del daño psicológico que su campaña de desacreditación causa a sus hijos o hijas.
En relación con los antecedentes empíricos, en la ciudad de Bogotá se han realizado dos investigaciones con el objetivo de determinar el reconocimiento de los indicadores de la AP por parte de los profesionales jurídicos. Por una parte, Tapias, Sánchez y Torres (2013) evaluando psicólogos, trabajadores sociales y abogados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Comisarías de Familia, Policía Nacional, Fiscalía General de la Nación y ONG´s como la Asociación Creemos en Ti, hallaron que la AP “es frecuente y observable… que quienes observaron significativamente más indicadores de alienación fueron las mujeres y no hubo diferencias según la profesión, ni la institución” (p.111). Por otra parte, Castro (2013) encontró que para los profesionales de la psicología de las Comisarías de Bogotá, “el SAP es una forma de maltrato infantil” (p.4) y entre los indicadores de mayor identificación están el que el padre custodio no informe al otro progenitor sobre las actividades importantes de la vida del hijo y negar el acceso a documentos del niño que como progenitor tendría que conocer; adicionalmente no acatar las órdenes judiciales emanadas por las autoridades competentes. 
Con base en el incremento de los procesos de divorcio y separación en el país, muchos de los cuales de carácter contencioso; la presentación del fenómeno de AP en algunos de éstos con las consecuencias sobre progenitores alienados y niños, niñas y adolescentes; y en las controversias respecto a su existencia o no, surgió entonces el interés por realizar esta investigación cuyo objetivo general fue medir los indicadores de la Alienación Parental identificados por los profesionales abogados, trabajadores sociales y psicólogos, vinculados al sistema jurídico en los procesos contenciosos de separación y divorcio en el Departamento del Huila, en tres instituciones consultadas: Comisarías de Familia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Juzgados de Familia.
Método
Participantes
Participaron 24 profesionales (9 abogados, 5 trabajadores sociales y 10 psicólogos) del sistema jurídico del Departamento del Huila, compuesto por 14 profesionales del Distrito de Neiva, 4 del Circuito de Garzón, 4 del Circuito de La Plata y 2 del Circuito de Pitalito, de los cuales 16 laboraban en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, 4 en Comisarías de Familia y 4 en Juzgados de Familia.  La selección de la muestra fue no probabilística.
Materiales y Procedimiento
Se elaboró un instrumento denominado “Cuestionario de identificación de situaciones vividas por padres e hijos en algunos procesos de separación y divorcio contencioso”, con tres dimensiones: (a) situaciones protagonizadas por los hijos/as (Gardner, 1989, citado por Bolaños, 2002; Reay, 2011; Vilalta, 2011; Tejedor, 2012); (b) situaciones protagonizadas por los progenitores (Oropeza, 2007; Reay, 2011, Segura, Gil & Sepulveda, 2006; Vilalta, 2011; Tejedor, 2010; 2012); y (c) concepto del SAP emitido por los profesionales (ver documento en otra entrada del Blog), con opciones de respuesta de identificación dicótoma (SI-NO). La investigación se realizó en tres fases: (1) Diseño y validación del “Cuestionario de identificación de situaciones vividas por padres e hijos en algunos proceso de separación y divorcio contencioso”, para lo cual se contó con la validación de 4 jueces: tres psicólogas jurídicas colombianas, una de ellas funcionaria de Comisaria de Familia en Bogotá y un doctor en Psicología costarricense quien realizó su tesis doctoral sobre este tema, y una prueba piloto con diez participantes; (2) aplicación del instrumento en el Distrito de Neiva y los tres circuitos: Pitalito, Garzón y La Plata; (3) diseño de matriz de análisis, tabulación de  datos y análisis de resultados.
Resultados
Con el objetivo de evaluar la consistencia interna del instrumento, se realizó con 10  participantes una aplicación piloto del cuestionario compuesto por 36 ítems, la cual arrojó un valor α = .83. Sin embargo, teniendo en cuenta los coeficientes de homogeneidad, se eliminaron 10 ítems (ver Apéndice A) con valores ≤ .00. Una vez eliminados estos ítems, se obtuvo un valor α = .77 para la primera dimensión, α = .87 para la segunda dimensión, α = .89 para la tercera dimensión y α = .88 para toda la prueba.
El cuestionario quedó entonces constituido por 8 ítems para la dimensión I, 16 para la dimensión II y 2 para la dimensión III. En la Tabla 1, se pueden observar las frecuencias porcentuales de identificación de los indicadores de las tres dimensiones del cuestionario por parte de los 24 profesionales participantes en la aplicación final, discriminadas en términos de la profesión, de la institución y del género.
Tabla 1
Porcentajes de identificación de los indicadores de las tres dimensiones por parte de los profesionales involucrados en los procesos contenciosos de separación y divorcio del Departamento del Huila.




* Los indicadores pueden ser observados en la siguiente entrada de este Blog.


Con relación a las diferencias en la identificación de los indicadores de las tres dimensiones por parte de los distintos profesionales involucrados, se realizó una prueba de normalidad que arrojó resultados que permitieron rechazar la hipótesis de normalidad de los datos muestrales. En consecuencia, se utilizó la prueba U de Mann-Whitney para comparar las medias de los porcentajes de identificación entre profesiones, instituciones y género. Los datos evidenciaron que no se presentaron diferencias significativas entre las medias de los porcentajes de identificación en ninguna de las comparaciones. 



Con el objetivo de evaluar el grado de identificación de los indicadores del fenómeno de la AP, se utilizó una prueba T para una muestra, a partir de la cual se pudo establecer que los indicadores 1, 3 y 4 de la dimensión I; 9, 10, 11, 12, 13, 16, 19 y 24 de la dimensión II; y 25 de la dimensión III, presentaron niveles de identificación superiores a la media grupal, mientras que el indicador 26 de la dimensión III, fue el único con un nivel de identificación significativamente menor a la media grupal (ver Tabla 2).

Tabla 2
Resultados de prueba t para una muestra de los indicadores de AP de las tres dimensiones del Cuestionario de identificación de situaciones vividas por padres e hijos en algunos proceso de separación y divorcio contenciosos.     



Indicador No.

Total

t para una muestra

Sig. (bilateral)


Dimensión I: situaciones protagonizadas por los hijos.

1

83

4,29

,000

2

67

1,70

,103

3

71

2,20

,038

4

75

2,77

,011

5

67

1,70

,103

6

63

1,24

,228

7

54

,40

,692

8

42

-,81

,426


Dimensión II:  situaciones protagonizadas por los progenitores

9

71

2,20

,038

10

75

2,77

,011

11

88

5,44

,000

12

88

5,44

,000

13

79

3,44

,002

14

67

1,70

,103

15

50

,00

1,000

16

92

7,23

,000

17

58

,81

,426

18

63

1,24

,228

19

75

2,77

,011

20

67

1,70

,103

21

67

1,70

,103

22

38

-1,24

,228

23

46

-,40

,692

24

83

4,29

,000


Dimensión III:  Concepto del SAP por parte de los profesionales

25

75

2,77

,011

26

17

-4,29

,000

Discusión
El objetivo de la presente investigación fue medir los indicadores del fenómeno de la Alienación Parental identificados por los profesionales abogados, trabajadores sociales y psicólogos, vinculados al sistema jurídico en los procesos contenciosos de separación y divorcio en el Departamento del Huila, en tres instituciones consultadas: Comisarías de Familia, Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y Juzgados de Familia. Estos indicadores fueron medidos en tres dimensiones: En la primera, Situaciones Protagonizadas por los Niños, Niñas y Adolescentes, el indicador de mayor reconocimiento fue: (1) se observa en ellos una especie de campaña de denigración hacia uno de sus padres, como si sintiera mucho odio hacia uno de los padres; siendo este un indicador que engloba a los demás de esta misma dimensión, por tanto era de esperarse el presente resultado. En segundo lugar, se encuentran los indicadores: (3) El hijo/hija plantea argumentos irracionales y a menudo absurdos para no querer estar cerca de uno de sus progenitores, y (4) El hijo/hija no muestra sentimientos encontrados, todo es bueno en un padre y todo es malo en el otro, lo que señala que los operadores de justicia identifican en mayor medida aquellos indicadores relacionados con las verbalizaciones en contra del progenitor alienado. El octavo indicador: El hijo/hija que expresa odio hacia uno de sus padres rechaza a personas que previamente suponían para él una fuente de gratificaciones psicológicas y que están relacionadas con el progenitor odiado, es el de menor identificación, probablemente se debe a que no se explora porque se relaciona con el odio a la familia extensa y no es el foco de atención en las instituciones.
Para la dimensión II: Situaciones Protagonizadas por los Progenitores, los indicadores de mayor identificación fueron los ítems 10, 11, 12, 13, 16, 19 y 24 (ver siguiente entrada de este Blog).  Los ítems 10, 12, 13 y 16 corresponden a la categoría II referida a intentos de suprimir o sustituir la existencia del otro progenitor en la vida del hijo/a, como por ejemplo: (13) El progenitor que tiene la custodia del hijo/hija, impide el contacto telefónico de este hijo/hija con el otro progenitor.; los ítems 19 y 24 pertenecen a la categoría I descrita como campañas de denigración de la imagen del otro progenitor frente al niño, expresadas en conductas como mentirle al hijo/a con respecto a los presuntos actos malévolos del otro progenitor.  Finalmente, el ítem 11 corresponde a la categoría III que alude a utilizar al hijo/a como instrumento de agresión contra el otro progenitor (Oropeza, 2007; Reay, 2011; Segura, Gil & Sepulveda, 2006; Tejedor, 2010, 2012). En términos de su contenido, los ítem 12 y 16 representan las situaciones típicas de la categoría II; el ítem 11 a la categoría III y el ítem 24 a la categoría I.
Para la dimensión III referida al Concepto del SAP por parte de los Profesionales, se observa que éstos identifican las situaciones características del SAP; sin embargo, no emiten o reciben conceptos relacionados con este fenómeno, lo que puede ser explicado por la controversia sobre su existencia y a la no inclusión de este fenómeno en los manuales estadísticos de enfermedades mentales (DSM IV, V y CIE 10).  Estos resultados sugieren la necesidad de capacitar a los profesionales en esta problemática estudiada con el fin de que el fenómeno sea diagnosticado de forma abierta y directa, toda vez que este tipo de maltrato requiere un abordaje jurídico y clínico particular que al no reconocerse se facilitará la perpetuación del mismo con las consecuencias graves para los niños, niñas, adolescentes y familias implicadas.
 A pesar que en la comparación entre las muestras de profesionales, instituciones y sexo, no se hallaron diferencias estadísticamente significativas, sí se encontraron las siguientes tendencias:  (a)  a nivel de profesiones se presenta una mayor identificación por parte de los trabajadores sociales, principalmente en la dimensión II referida a las situaciones protagonizadas por los progenitores, lo que se explica porque estos profesionales realizan mayores intervenciones a nivel de familia que los profesionales de la psicología que intervienen más a individuos; (b) con relación a la comparación entre instituciones se encuentra una mayor identificación en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, lo cual se puede deber a que en estas entidades se dirimen más conflictos de custodia y visitas de niños, niñas y adolescentes que en Comisarias de Familia y Juzgados.   Finalmente, (c) la comparación entre sexos evidencia una mayor identificación por parte de los hombres, contario a lo que reportan Tapias, Sánchez y Torres (2013) lo cual se puede deber a la región en donde se realizó el estudio cuyas características socioculturales son diferentes.
La identificación de los indicadores de la dimensión I realizada por los profesionales que atienden casos de separación y divorcio en el Huila, si bien es importante porque la literatura desde Gardner en el año 1985 los ha reconocido como característicos del fenómeno de la AP, tiene la salvedad que algunos autores, como Casals (2013), han señalado que no son exclusivos de este fenómeno, y que pueden ser indicativos de otros tipos de maltrato como el abuso sexual infantil o el maltrato físico. Sin embargo, el que los profesionales hagan el mayor reconocimiento del indicador (1) se observa en ellos una especie de campaña de denigración hacia uno de sus padres, como si sintiera mucho odio hacia uno de los padres, muestra que en los casos que han atendido este grupo de profesionales del Huila se presenta el más característico del fenómeno de AP exhibido por los niños, niños y adolescentes. 
Por otra parte, se requiere no sólo hacer el reconocimiento de las situaciones protagonizadas por los hijos e hijas, sino también por los progenitores (dimensión II).  Desde Darnall (1997a, citado por Tejedor, 2012) se ha señalado que “el énfasis hay que ponerlo en los padres alienadores, más que en los hijos” (p. 23). Por tanto, el que los profesionales del Huila hayan reconocido indicadores en las tres categorías señaladas para esta dimensión, es enriquecedor para la psicología forense.  En el sistema penal de Colombia, en los casos de presunto abuso sexual infantil, en los cuales los padres alegan falsas denuncias y estar inmersos en un contexto del fenómeno de Alienación Parental, no es posible hacer evaluación a los niños desde la defensa; sin embargo, se pueden hacer análisis de diversas fuentes para poner en evidencia los comportamientos clásicos de los padres alienadores.
Pero no solo para estos casos del derecho penal es importante el reconocimiento que han hecho los profesionales, sino también para orientar futuras investigaciones tendientes a delimitar los criterios diagnósticos de este fenómeno, para construir instrumentos de evaluación de los factores de riesgo para la presentación de esta forma de maltrato; para hacer la detección temprana de la AP en las familias que se encuentran inmersas en conflictos o para diseñar protocolos de evaluación de este fenómeno en las familias que presumiblemente lo presentan.
Si bien es cierto, el señalamiento de indicadores del fenómeno de AP no es suficiente para realizar su diagnóstico, es un acercamiento para lograrlo. Esta investigación ha aportado un instrumento útil para su detección, que puede servir de lista de chequeo inicial para su identificación primaria. Se deja entonces, a disposición de la comunidad científica una herramienta que pasó por un proceso de validación, pero que requiere una nueva revisión para incluir más indicadores señalados por la literatura y que sea aplicado a una muestra mayor. Se recomienda que en esta revisión se mantenga la distinción en las dimensiones señaladas con el fin de preservar el aporte dado en comparación con los instrumentos construidos en las anteriores investigaciones que anteceden a esta en Colombia sobre el tema (Castro,  2013; Tapias, Sánchez & Torres, 2013) y en México cuyo instrumento sólo evaluó los síntomas propuestos por Gardner excluyendo las estrategias de alineación de los progenitores (Pérez & Andrade, 2013).
Por último, se sugiere continuar con esta línea de investigación para indagar la situación presentada en otras regiones del país, en especial en aquellas cuya tasa de divorcios y separaciones es mayor en Colombia, como son Antioquia, el Valle y Santander.
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APÉNDICE A
Ítems suprimidos del cuestionario de identificación de situaciones vividas por padres e hijos en algunos procesos de separación y divorcio contencioso




Dimensión 1:  Situaciones con niños, niñas o adolescentes


Cuando los padres se han separado o divorciado o están en ese proceso …


1.

El hijo/hija en su decisión de rechazar a uno de sus padres niega cualquier tipo de influencia del otro progenitor o un familiar de éste.
Situaciones protagonizadas por alguno de los progenitores
En el proceso de divorcio o separación de la pareja ha observado que
2
Un progenitor adoctrina, es decir inculca ideas y creencias, al hijo/a en contra del otro progenitor.
3.
Uno de los progenitores expresa al hijo/hija peligros que puede sufrir si tiene contacto cercano con el otro progenitor.
4.
Uno de los progenitores manifiesta al hijo/hija presuntos comportamientos peligrosos o perjudiciales de los amigos y familia extensa del otro progenitor víctima, personas con las que el hijo/hija anteriormente había mantenido una buena relación.
5.
Uno de los progenitores se ve a sí mismo sin defectos y al otro progenitor muy inadecuado, con grandes defectos.
6.
Uno de los progenitores desvaloriza e insultan al otro progenitor delante del hijo/hija, estando presento o no ese progenitor.
7.
Uno de los progenitores implica a su entorno (su madre, su nuevo cónyuge, abuelos) en el “lavado de cerebro” del hijo/hija en contra del otro progenitor.
8.
Uno de los progenitores toma decisiones importantes sobre el hijo/hija sin consultar al otro progenitor (religión, elección de la escuela).
9
Uno de los progenitores habla de manera descortés del nuevo cónyuge del otro progenitor en presencia del hijo/hija.
10.
Uno de los progenitores se olvida de avisar al otro progenitor de citas importantes del hijo/hija con odontólogo, médicos, psicólogos, entre otros.